10 septiembre 2009

Nobody Knows

Nobody Knows
Suspiraste, estabas rendida, acostada en mi cama. Tus ojos castaños claros observaban cada movimiento que realizaba. Acaricie tu suave piel. ¿Cómo logras cautivarme sin hacer nada? Comencé a besar cada centímetro de t cuello, deseando marcarlo como propio. El tacto de tus manos sobre mi espalda no se hizo esperar. Me atrapabas, me tenías bajo tus ordenes, era presa voluntaria de tus encantos.
Gemiste al sentir como mi mano acariciaba tu espalda, como mis besos se encaminaban a lo largo de tu cuello. Tu perfume me embriagaba, estaba perdiendo la razón. Nadie lo sabrá. Nadie sabrá que ocurre en esta habitación a la madrugada. Nadie sabrá como te entregas, como gimes cuando lo hacemos. Nadie lo sabrá.
-Más… Mas… -Deseabas en susurros. ¿Quién soy yo para negarte algo? Tus besos se habían vuelto la droga que tanto esperaba saborear. Siempre espero verte, desvestirte, paso el día entero esperando tenerte bajo mis brazos. Cierras tus ojos, nuestros movimientos se complementan. No deseo que esto se termine, tus suspiros, tu forma de mirarme, me vuelven loco. Tu cuerpo se encorva al sentirme más adentro tuyo.
Gemiste, tu voz aguda retumbo en las paredes de esta habitación. Logré mi cometido, habías llegado a tu éxtasis. Nadie lo sabrá. Estas exhausta, respirando agitadamente. Acaricio las gotas de sudor que en tu pecho aparecen, sin embargo, me sonríes. Aun estando despeinada, aun estado sin maquillaje, eres perfecta. Tu sonrisa hace que todo valga la pena.
Eres mía. Nadie jamás lo sabra.

0 comentarios:

 
동방신기 © 2008 Template by Exotic Mommie Illustration by Dapina